LA VIEJA, EL NIÑO CON EL PERRO Y EL ASCENSOR

No sé si las situaciones trágicas u cómicas me persiguen o soy yo el que las persigue. Esto puede ser como se suele decir “pa reír o pa llorar”… Vengo con mucha prisa, la puesta de sol es espectacular y está en sus últimos momentos pero aún me da tiempo. Eso creía yo. Mierda!!! Ya había entrado en el ascensor y antes de que se cerrara la puerta aparece por la puerta del bloque una vieja, con un niño y un perro cogido con una cadena. Podemos subir nosotros también? Dijo la vieja. Si, por supuesto. Vamos a casa de Antonio. Ah, Antonio es en el segundo…botón del segundo dado y botón del tercero dado. Llegamos al segundo y la puerta se abre. La vieja…no aquí no es. No? En esto que la puerta se cierra y el niño dice: el perro!! El perro!!, en esto que el ascensor empieza a subir la cadena del perro dentro y el perro fuera arañando la puerta, JODER!! El perro puede ahorcarse, (pa llorar) se para el ascensor y salgo escaleras abajo sin saber dónde y cómo estaría el perro y mientras la vieja y el niño perdidos en la escalera…No se muevan de ahí! Voy a por el perro!! Uf!! No sé cómo el perro se había soltado del collar y de la cadena, un alivio. El perro está bien!! No se muevan de ahí!!. Aquello era un puzle difícil de encajar y ahora era la cadena la que estaba atascada entre el cierre de la puerta del ascensor, mientras la vieja y el niño, sin perro escaleras abajo y se les apaga la luz!! No se muevan!! La ostia!! Que no voy a llegar a tiempo de hacer una puta foto de la puesta de sol, esto no acaba nunca…llamo al ascensor para que retorne a la segunda planta, la puerta se abre y por fin recupero la cadena, la vieja y el niño ya reencontrados con el perro llega a la planta, no sé si llegue a tocar el timbre pero se abre la puerta de Antonio. Hola Antonio…su madre?, el perro se había despistao. Ah! Vale gracias. Yo: hasta luego. (pa reir) Pero si yo lo que quería es hacer una foto. Porque tengo que ser tan amable… Me quede sin color, todo se ha desvanecido…. Pepe Zurita

ES PACO CASTILLO?

RING…..RING…. Es Paco Castillo Ruiz? Que se ponga Pero que Paco Castillo? Ese que siempre habla del barrio de las Palmeras y de la pobreza que está generando la crisis? El de Zoveco, que anda liado en cómo integrar a los jóvenes en un puesto de trabajo digno? El que nunca descansa y siempre tiene en mente cómo ayudar a los débiles para que se fortalezcan? El que no tiene pelos en la lengua y denuncia las injusticias? Si, que se ponga El que desde siempre piensa como mejorar las condiciones de vida en los barrios, para que los vecinos convivan en armonia? El que nos habla e intenta convencer de que es bueno tener un Banco del Tiempo? El mismo!! Nos estamos refiriendo a Paco el del Ring Ring que siempre anda dando puyas y despertando conciencias? Si, ese!! El que se empeñó en sentar a vecinos e invitados en torno a la “tertulia del botijo”? Eso fue en verano, luego vino la mesa camilla El Paco Castillo que a pesar de estar “malito”, nos quiere meter en un “berengenal”? Sí, pero es un “berenjenal” de los buenos, se sembrarían tomates, patatas, pimientos, coles y demás hortalizas, para que la gente se distraiga trabajando y con la cosecha puedan comer sano y barato. Ese es el Paco Castillo promotor y defensor de un Huerto Urbano, en el Distrito Poniente Norte, verdad? Si, ese mismo!!, al que con mucho cariño sus vecinos le quieren premiar con el PESTIÑO DE PLATA. Y para que le quieren dar ese premio? Para que siga haciendo mucho tiempo de PACO CASTILLO RUIZ Hahn CLIC

EL NIÑO Y LOS SIETE SOLOMILLOS

Hay situaciones en las cuales participas, sin proponértelo, situaciones que nunca olvidaras…una de ellas me pasó el otro día haciendo unas compras en un centro comercial. Estaba haciendo cola en el puesto de la carne y allí estábamos, una mujer a la que estaban atendiendo, un niño de unos 10 años más bien “bajito” y con cierta cara de mayor. Terminaron de atender a la mujer y el niño continuo allí, pensé de forma subconsciente que esperaba a su madre o una persona mayor. La carnicera se dirigió a mí y me pregunto que deseaba, quiero 6 solomillos. Cuál fue mi sorpresa que al terminar el niño dijo: yo quiero 7 solomillos!!, joder!! Pensé yo, me dirigí al chaval y le pedí disculpas por haberme “colado”. A lo cual el me respondió que no había problema, que uno más o menos no pasa nada. Yo seguía mirándole y su cara era de un “hombresillo” que dominaba la escena con seguridad. A unos metros más allá había un hombre y otras personas que estaban mirándonos y de pronto el hombre le dice al chaval: cántale, cántale!! Y el niño se “cuadro” y salió cantando un Fandango muy triste, en la letra el niño le pedía en el lecho de muerte a su madre que no lo dejara todavía. Al oír la voz del niño cantar, todas las personas presentes que hasta el momento no estaban participando, pararon y escuchaban muy atentas como el “hombresillo” mirándome, me dedicaba esa triste canción, el silencio hizo que su voz sonara más nítida en aquel inusual “escenario” y al terminar todos nos fundimos en un caluroso aplauso y el niño sin perder la compostura continuo comprando los solomillos para la cena de Navidad. Es su hijo? Le pregunte a hombre que miraba de lejos, él me respondió que no, pero es como si lo fuera…

LAS CUATRO ESQUINAS

En mi memoria "las cuatro esquinas" tiene historia, raíces y recuerdos. Quizás sea un buen punto de partida.